Amad@ Saurólog@:
Quiero contarte algo que me ha sucedido hoy. Es algo inusual por cuanto se trata del momento en que estaba tomando la siesta.
Me demoré un poco para quedarme dormida, pero al final, lo logré.
No es usual que cuando hago la siesta, me proponga hacer trances. En fin, no se si fue un trance, o un sueño, pero quiero compartirlo contigo.
Me sentí en Venezuela, allí la gente gritaba, bailaba y aplaudía. Yo miraba con asombro y de pronto, me vi en el aeropuerto. Subí a un avión
lujoso y me di cuenta que en él estaba el presidente Maduro con un grupo.
Cuando me acerqué a Maduro, encontré un hombre temblando y sus ojos desorbitados con la boca un poco abierta. Le pregunté lo que pasaba
y me respondió. “Por su culpa, tenemos que salir a la P:M. antes que nos maten.“Llévense su asquerosa patria y déjenme en paz”.
Volví de nuevo a las ciudades y todos gritaban con euforia. Somos libres, se acabó la dictadura.
Ahí me desperté pero en pocos segundos volví a quedar dormida, parece que habían pasado algunos días encontrando que la gente regresaba airosa a su adorada nación.Sentía como todos me abrazaban y me enviaban muchos besos.
Apareció una mujer como mandataria y regresaba la calma para seguir con la democracia.
Al despertar, no supe lo que estaba pasando, pero me sentí feliz de haber visto así sea en sueños que esa bella y rica nación se había liberado de un monstruo como presidente.Amad@ mi@, gracias por acompañarme y hacer que, así sea por un rato, mi corazón salte de felicidad.
No puedes imaginar cuánto te extraño.Te amooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Regina “11”