¡Dime amor!
¿A qué dimensión me transportas?
Cuando te acercas a mí
siento en mi cuerpo un jardín
y mi materia primigenia vibrando como la luz,
sintiendo el rocío que emana
de tu piel y de tus besos.
Mi cuerpo se vuelve cristalino
sintiendo que me abraza el universo
sabiendo que he nacido ya en mi ocaso y de ese
inconmensurable océano de amor
siento la melodía de tu voz.
¡Amor! ¿quién eres?
Sé que ahora viajo
por los caminos del tiempo
encontrando en él, un sentido desconocido
con remotas dimensiones
y sin saber dónde estoy.
Eres amor sin nombre,
esa huella del pájaro volando,
eres la alegría que en
veces se vuelve lágrimas
que sienten aquellos que
viven en el campo y otros en las
congestionadas urbes.
Eres lo palpable y lo abstracto
la alegría y el suplicio, el
dulzón y el desencanto.
¿Sabes amor?
Aprendí a sentirte sin mirarte,
a calentarme con tu abrigo,
a refugiarme en tu regazo,
y … aún amor, todavía no sé quien eres.
Fuente: Cantos y poemas - Regina Liska Betancur.