Cuando florece el amor en mi
sentir,
y el sonido de una célula yo percibo
por el amor que de él recibo,
siento bien el atardecer,
creo en el renacer y con el tacto
de su piel,
un mundo nuevo veo florecer.
Mi pasado no percibo
y el momento sólo vivo.
Soy el lucero vacilante en el
fondo azul
que brilla de alegría por el instante.
Soy el crepúsculo que entre
sombras y belleza, con amor se
embelesa.
Soy la unión con el universo
antes que llegue el descanso
y como véspero, resplandezco
sin pensar que el frío de la
noche mis ojos cierre para no volver.
He vuelto a amar y eso colma
la alegría de mi atardecer,
hace que brillen las piedras,
que la luna se acerque más a mí,
que en el desierto broten
manantiales y las nubes
formen corazones y arreboles.
Que el amargo de la hiel se
vuelva dulce y el pantano los
peces reproduzca.
Es quitar la cáscara del pasado
y mirar en el presente lo que
había quedado y darme cuenta
que esa esencia es sólo para ti.
Te amo,
Fuente: Cantos y poemas - Regina Liska Betancur.
Imagen: Carlos Yepes.