He esculpido tu cuerpo
aquí en mi alma
y en mi piel, tu piel se ha
fundido.
Tus besos recorren por mi
sangre
con un grito interno de alegría
y pasión enloquecida.
Con la dicha de tenerte,
una ciudadela de ilusiones
he construido
y en las madrugadas, siento
que una serenata de colores
resuenan con mi deseo de
escucharte.
Esos besos ardientes de pasión
que te he transmitido,
son la clave de mi amor puro
subiendo por las pendientes
de un corazón que ha revivido.
Fuente: Cantos y poemas - Regina Liska Betancur.
Imagen: Carlos Yepes.