Cómo amo al enemigo,
porque le ha dado un empujón
a mi prestigio.
Porque sale con rabia y desbocado
a destrozar mi ego.
Y en su odio, por no alcanzar
lo alcanzado por mí en el universo,
ata mis hilos magnéticos
con la fuerza que siempre
lleva el inocente
y así la duda,
se convierte en soldadura
penetrando en mi coraza
y diciendo al enemigo…
Dios bendiga tu malvada fuerza,
ella me llevó al logro
de una misión apasionada
y linda, cual es el andar
de frente a todos
mostrando con humildad y alivio que …
la mentira tiene presente
pero no tiene futuro,
al igual que el enemigo,
dura un poco y hiere mucho
pero más temprano que tarde,
su ardid es descubierto y todo lo ideado
para acabar con el inocente,
cae a la tempestad huracanada
de miedo y terror porque …
su castillo de naipes al abismo se precipita
y el horror por siempre
acompañan su débil existencia.
Santafé de Bogotá, D.C., 23 de octubre de 1996
Fuente: Cantos y poemas - Regina Liska Betancur.
Imagen: Carlos Yepes.